“El final se acerca ya, lo esperaré serenamente…”.
Después de su reestreno el 24 de septiembre de 2015, como “Heroes
Reborn”, la popular serie salida de la inventiva de Tim Kring, tal
parece, según lo anunció la cadena NBC, no tendrá una segunda temporada.
Triste fin para una franquicia que prometía convertirse en un referente
de la cultura pop cuando, en el 2006, el lanzamiento de su primera
temporada reportó niveles de audiencia inéditos para un estreno
dramático, en dicha cadena; en sus 23 episodios la siguieron, sólo en
los Estados Unidos, 14.3 millones de tele-espectadores.
Al imaginario popular, de la cultura de los superhéroes, se sumaron nuevos nombres; muchos aficionados a los comic empezaron a hablar de un renacer del género gracias a personajes que no necesitaban de capas y mallas para lucir sus súper poderes; entre ellos la regenerativa y casi inmortal porrista, Claire Bennet; el paramédico replicador de poderes, Peter Petrelli; el comic fan nipón amo del tiempo, Hiro Nakamura; el telépata ex oficial de policía, Matt Parkman; el hombre de negocios volador, Nathan Petrelli; mención aparte merece Noah Bennet, el reclutador sin poderes, de inconfundibles gafas. Si ninguno de estos nombres te suena, es normal… sin duda a ti, igual que mí, nos visitó el haitiano que acompañaba al Señor Bennet y nos borró la memoria.
La serie “Heroes” sorteó con relativo éxito la huelga de guionistas de Hollywood, del 2007; aunque sólo salieron 11 episodios, mantuvo un respetable nivel de audiencia de 13.1 millones de espectadores en EE.UU. y continuó ganando seguidores en todo el mundo. La cuarta representó el hundimiento de la franquicia.
Con “Heroes Reborn”, Tim Kring le apostó a una fórmula ya probada que le había funcionado a Marvel en su saga “Civil War”, próxima a estrenar en la pantalla grande en abril del 2016. Las historietas que conformaron la saga escrita por Mark Millar, y publicadas a partir del 2006, parten de la tragedia ocurrido en Stamford, donde 600 personas murieron cuando un mutante de nombre Nitro, al verse acorralado por un equipo de super héroes, emplea su habilidad y explota. Todo el evento había sido grabado por las cámaras de televisión pues la persecución formaba parte de un reality show. A partir de la tragedia, el gobierno decidió iniciar el registro de todos súpertipos, obligándolos a revelar sus identidades. Iron Man fue el primero en apoyar la medida, pero el Capitán América la desaprobó y en torno a estos dos personajes se formaron dos bandos iniciando así una guerra intestina entre superhéroes y una persecución en contra de los meta humanos. Alan Moore ya había propuesto esa idea en su célebre novela gráfica, “Watchmen”.
“Heroes Reborn”, empleado el poder apropiación de Sylar, la calcó y esperó el milagro; y el milagro no ocurrió. En “Reborn”, la historia comienza con una convención o reunión a favor de la hermandad entre evos (mutados) y homo sapiens, en Odessa, Texas, que terminó en un atentado achacado a los mutados. El incidente desata una persecución, a lo X Men, en contra de los evos. Todo empezó mal. Si Hiro no nos regresa del pasado a sus compañeros… este será el fin de los “Heroes”.
Al imaginario popular, de la cultura de los superhéroes, se sumaron nuevos nombres; muchos aficionados a los comic empezaron a hablar de un renacer del género gracias a personajes que no necesitaban de capas y mallas para lucir sus súper poderes; entre ellos la regenerativa y casi inmortal porrista, Claire Bennet; el paramédico replicador de poderes, Peter Petrelli; el comic fan nipón amo del tiempo, Hiro Nakamura; el telépata ex oficial de policía, Matt Parkman; el hombre de negocios volador, Nathan Petrelli; mención aparte merece Noah Bennet, el reclutador sin poderes, de inconfundibles gafas. Si ninguno de estos nombres te suena, es normal… sin duda a ti, igual que mí, nos visitó el haitiano que acompañaba al Señor Bennet y nos borró la memoria.
La serie “Heroes” sorteó con relativo éxito la huelga de guionistas de Hollywood, del 2007; aunque sólo salieron 11 episodios, mantuvo un respetable nivel de audiencia de 13.1 millones de espectadores en EE.UU. y continuó ganando seguidores en todo el mundo. La cuarta representó el hundimiento de la franquicia.
Con “Heroes Reborn”, Tim Kring le apostó a una fórmula ya probada que le había funcionado a Marvel en su saga “Civil War”, próxima a estrenar en la pantalla grande en abril del 2016. Las historietas que conformaron la saga escrita por Mark Millar, y publicadas a partir del 2006, parten de la tragedia ocurrido en Stamford, donde 600 personas murieron cuando un mutante de nombre Nitro, al verse acorralado por un equipo de super héroes, emplea su habilidad y explota. Todo el evento había sido grabado por las cámaras de televisión pues la persecución formaba parte de un reality show. A partir de la tragedia, el gobierno decidió iniciar el registro de todos súpertipos, obligándolos a revelar sus identidades. Iron Man fue el primero en apoyar la medida, pero el Capitán América la desaprobó y en torno a estos dos personajes se formaron dos bandos iniciando así una guerra intestina entre superhéroes y una persecución en contra de los meta humanos. Alan Moore ya había propuesto esa idea en su célebre novela gráfica, “Watchmen”.
“Heroes Reborn”, empleado el poder apropiación de Sylar, la calcó y esperó el milagro; y el milagro no ocurrió. En “Reborn”, la historia comienza con una convención o reunión a favor de la hermandad entre evos (mutados) y homo sapiens, en Odessa, Texas, que terminó en un atentado achacado a los mutados. El incidente desata una persecución, a lo X Men, en contra de los evos. Todo empezó mal. Si Hiro no nos regresa del pasado a sus compañeros… este será el fin de los “Heroes”.
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